La historia que NUNCA APARECE en los libros.

  


Reflexiones Previas

“La verdadera historia no se encuentra en los libros, sino en la memoria de los padres e hijos”.

Jamin Dog.

 Que los libros estén vacíos, no implica que no tengamos historia, para empezar, no estamos buscando en el lugar adecuado, pero si realmente queremos que los libros estén repletos y a rebosar de nuestra historia, hemos de armarnos de voluntad, proactividad y compromiso para redactarla nosotros mismos, tanto figurada como literalmente.

 

“Panafricanistas siendo dictadores”.

Negro Bey

 Cuando tus valores cambian, también lo hacen tus prioridades. Si antes tus prioridades eran la familia, la comunidad y ahora solo te centras en la satisfacción del ego, los resultados nunca se callarán la verdad, y aunque quisiesen camuflarse, el tiempo acabará desvelándolo todo.

 

“Cambio de mentalidad no significa cambio de edad”.

Salomón Engong'a (Wanto)

   La modernidad en ningún momento debe significar deshumanización. Es incuestionable el efecto que tiene la globalización sobre las sociedades y, en específico, sobre sus prácticas culturales, pero no perdamos el norte y echemos por la borda nuestros valores humanos. Todos somos ciudadanos del mundo, pero debemos adecuarnos a la globalización, cada uno, sobre la base de sus valores, aportando así diversidad cultural al mundo.


"Mirar atrás también es otra virtud" 

Mr O. 

 Aquellos que no conocen la historia están condenados a repetirla, cierto, pero tampoco nos dejemos llevar por lo que dicen de nosotros sino, es más importante, mirar nuestro verdadero pasado; aquél del africano puro (antes de la esclavitud y la colonización). No nos dejemos engatusar por la apariencia de los tiempos modernos, hemos de ser capaces de mirar atrás y descubrir los beneficios reales de la hermandad, la hospitalidad y la honestidad


Somos la media de los resultados de: lo que ha hecho de nosotros nuestra historia, lo que están haciendo de nosotros nuestras circunstancias y las acciones que decidimos emprender al respecto.

Mba´aismo

Una causa no es una justificación, la diferencia la establece la decisión. Aquellos que lo han pasado mal, tendrían que convertirse en héroes, a fin de que tales circunstancias no vuelvan a recaer sobre otra persona o, en su caso, pueden decidir reproducir las mismas atrocidades que vivieron ellos en el pasado. La historia nunca ha sido justa con nadie, mucho menos con nosotros, pero solo nuestra decisión podrá cambiar el rumbo de nuestra historia a partir de ahora. La decisión es nuestra: héroe o verdugo. 

 

Este modesto artículo solo es un aperitivo para todo aquel que es creyente como yo del santo africano puro, pues, subsume en la medida de lo posible, las preocupaciones principales que tenemos los creyentes en la cultura africana y en sus valores, pero cuya información es tildada de poco importante, nociva, obsoleta o simplemente inexistente.

 

Me toca gritar a viva voz que, TODO ESO ES MENTIRA: el verdadero africano no educaba con el palo, sino con el ejemplo, no oprimía a la mujer (aunque no lo creas), solo tenía unas tareas específicas de acuerdo a la circunstancia del momento, no creía en Jesús ni en los mal llamados “vírgenes y santos”, pero sí que creía en Dios... La mayor parte de las ATROCIDADES que constituyen el día a día del africano actual, las aprendió por adoctrinamiento en la colonización, aunque también he de admitir que, no siempre escribía sus enseñanzas, en algún periodo de la historia ya lo hizo (biblioteca de Alejandría) , pero no siempre.

 

Introducción

En lo objetivo, no existe una explicación concluyente sobre el origen del ser humano, pues, todas aquellas con las que se cuenta en la actualidad, están viciadas por sesgos culturales, históricos, políticos, económicos, religiosos hasta hegemónicos; en una lucha constante por controlar la historia de la humanidad.

Cierto es que el individuo ha venido siendo siempre producto y resultado de sus circunstancias, las sociedades luchan por que sus individuos se adecúen a aquello que es considerado como moral, justo y loable.

   La historia del continente africano no es precisamente lineal, pues, no siempre ha tenido la posibilidad de encauzar a sus hijos hacia la consecución de sus objetivos. Si bien el continente ya contaba con una organización social estable, así como unas prácticas religiosas específicas, vio cómo una variable externa interrumpía este proceso, lo que supuso un volver a empezar para todo el continente.

El presente artículo plantea una realidad no desconocida, sino simplemente menospreciada hasta casi olvidada; la verdadera esencia del hombre africano. Describe las atrocidades que ha sufrido en su lucha por seguir existiendo, así como el impacto que han producido tales golpes en la esencia del africano hasta convertirlo en EL HÍBRIDO carente de identidad cultural propia que es hoy.


 Lo que dicen sobre nuestro “origen”.

Cuentan historias reales, algunas no tan reales y otras totalmente ficticias que nuestros orígenes se sitúan entre Egipto y/o Sudán, hasta se han atrevido a insinuar que procedemos de Israel, pero todo se resume en la intención de quien cuenta.

Los especialistas se fundamentan en los fósiles, tal es el caso de los arqueólogos, mientras otros presentan como prueba a la lengua y la cultura, hablamos de antropólogos, etnólogos, sociólogos y lingüistas. Cabe resaltar que, no todos estos aportes son descabellados, pues la idea de que los negros que hoy viven en el interior del continente, han partido de Egipto en grandes migraciones, forzados por las guerras, han venido asentándose en las orillas de los ríos, en busca de agua dulce y de pescado para una alimentación diversificada, es una explicación bastante coherente.

 

Lo que fuimos y somos en esencia.

Por lo general, la Cosmovisión africana se caracteriza por una profunda conexión y respeto por la naturaleza y el medio ambiente. Considera a la tierra como una entidad viva y sagrada, por tanto, todos los seres vivos están interconectados y los humanos no suponen una excepción, dado que son parte de un todo más grande y deben vivir en armonía con la naturaleza y todas las formas de vida existentes.

Esta cosmovisión, tiene muy arraigada la espiritualidad y la creencia en seres y fuerzas sobrenaturales. Los rituales, las ceremonias y las prácticas espirituales son parte integral de la vida cotidiana de muchos pueblos y se utilizan para mantener el equilibrio y la armonía en el mundo.

El africano era generalmente comunitario, pues, no se entendía a sí mismo independiente de la comunidad, por tanto, sus principales valores serían, entre otros: la hermandad, la familia, la tribu, el clan, la etnia, la comunidad ante cualquier cosa; la hospitalidad, el amor a las personas y al prójimo, dado que todos estamos interconectados y somos en realidad uno solo (bine mmot mbo´o) y la honestidad, integridad y rectitud para el buen nombre de la familia, la tribu, el clan, la etnia y/o la comunidad.

A través del método de la endoculturación, se realizaba la transmisión de esta cosmovisión de forma oral de una generación adulta a otra joven. Estos conocimientos incluían la relación con el entorno natural, la medicina, la agricultura sostenible y la sabiduría ancestral.


Lo que nos pasó.

Pasadas las generaciones, el hombre occidental, inconforme con su condición de ser limitado a cierto nivel de conocimiento, se desarrollaría dentro de sí la nociva obsesión de, si no podía conocer con exactitud el origen del universo, la esencia de la naturaleza y el verdadero propósito del hombre sobre la tierra, inventárselo todo a partir de la nada, propagarlo y tratar de que dure por siempre. La estrategia fue la polarización, dividir al mundo en blanco y negro, una actitud diseminada primero por la colonización y posteriormente por la globalización, ésta última, es una iniciativa que podría haber salvado al mundo y lo cierto es que todavía puede hacerlo, pues elimina las barreras y nos convierte en una aldea global donde las interacciones humanas tendrían que ser más intensas y reconfortantes, pero resulta estar viciada desde su concepción por el etnocentrismo, impidiendo así la diversidad cultural y la armonía en la misma.

Los occidentales hicieron literalmente todo cuanto quisieron del continente: la creación de barreras artificiales y aleatorias, tanto físicas como emocionales, la imposición de unas falsas religiones como el cristianismo en sus diversas modalidades, la implementación de un sistema educativo nefasto y todo tipo de atrocidades como matanzas, violaciones, expolio de los recursos naturales y espirituales, así como la implementación de la violencia como método para conseguir obediencia.

Si bien todo tiene su momento y hasta en la opresión hay innovación, los occidentales decidieron cambiar de estrategia a través de las mal llamadas independencias, que en realidad son “independencias”. La colonización dio paso al neocolonialismo, si bien la semillas de las lenguas coloniales, las religiones coloniales, los valores coloniales ya se habían apoderado de nuestro alma, solo tendrían que regarlas y pasar a cosechar los buenos frutos en las temporadas idóneas.


Lo que nos hemos convertido.

Con el descubrimiento del petróleo, mis paisanos comenzaron a padecer de la fiebre de los nuevos ricos y lo cierto es que, la fiebre no vino sola; los africanos ya se mataban entre sí, ya adoran más a cristo, han olvidado sus valores para someterse a unas leyes que siquiera son suyas y muchísimas más incoherencias.

La intromisión de las circunstancias occidentales, implementaron como valores supremos: el egoísmo, lo que llamo yoprimerismo, yo primero, luego yo y, por si sobra, nosotros; el utilitarismo, relacionado al mercantilismo, donde ya todo tiene un precio y la competencia, boicotear a los demás si quieres conseguir el éxito, esto es la guerra. El africano se ha convertido en un híbrido –una mala mezcla de africano con valores occidentales- carente de IDENTIDAD CULTURAL propia, lo que repercute enormemente – a la vista está- en su alma. Como dijo Fifi la Mirey en su canción “ening nsut mot” (la vida del hombre negro): ening nsut mot ehe maneyachen (la vida, las circunstancias del hombre negro ha cambiado por completo). La cuestión es que dicho cambio ha partido del gran error de comenzar por desacreditar nuestros valores, lo cual ha provocado que los cambios sociales se conviertan en un cambio de sistema; unos cambios bruscos que no respetan las estructuras vigentes, sino destrozan, devastan y destruyen -sin piedad alguna- todo a su paso hasta que ya no quede rastro de lo que antes hubo, aquello nos complica la tarea de querer ofrecer a nuestros queridos las mejores condiciones de vida porque no tenemos sobre qué superficie edificar esta vida mejor.

Los experimentos de los occidentales en la identidad cultural del africano, dieron como resultado una ambivalencia en la mentalidad; donde el africano ya no tiene claro cómo tratar a su sociedad, cómo actuar en la familia, ya no tiene claro –como antes- cómo educar a sus hijos o relacionarse con su semejante, todo para el africano hoy en día es una total confusión y ambigüedad. Aquello se debe mayoritariamente a la hipnosis que sufren los africanos, la que distorsiona su capacidad actual de discernir qué hacer con la sociedad, la familia o con el semejante para seguir obteniendo una sociedad cada vez mejor. Todo para el africano ya es oscuridad, neblina, confusión, ambigüedad, porque la verdad es que está en busca de su identidad y que por ahora no la está encontrando.


 Lo que podemos/debemos hacer al respecto.

Aquí no hay mucho que decir, sino muchísimo más que hacer. Retomemos la reflexión: según el Mba´aismo, una causa no es una justificación, la diferencia la establece la decisión. Cierto es que la causa de nuestra perdición fue lo que nos pasó y lo que nos hemos convertido, pero si no emprendemos acciones, no sería una justificación, sino una excusa.

Generalmente, el continente tiene dos frentes muy bien abiertos, negar la existencia de uno nos convierte en ilusos y nos mantiene en las mismas. por una parte, los países parásito que hoy son potencias mundiales a costa de nuestra miseria, nunca aceptarán Por las buenas nuestra verdadera INDEPENDENCIA, solo les vemos sonreír porque somos “independientes”, pues como los vampiros, dependen de nuestra sangre para seguir existiendo y, por otra, si los países africanos quieren ser realmente independientes, han de partir de una VERDADERA UNIÓN, consistente en la ruptura y supresión no solo de las barreras físicas, sino también mentales y emocionales que son las que realmente nos separan como familia.

En definitiva y sin tapujos, dejemos de vivir de la ilusión de la elección, acumulando riquezas cuando dormimos, porque cuando nos despertemos, que será pronto, no tendremos NADA. Al respecto, hemos de adaptarnos a las nuevas estructuras, siempre con la base de los verdaderos valores africanos, creando nuestras propias leyes a través de la formalización de nuestros usos y costumbres, recuperando nuestras buenas formas y eliminando las nocivas y nerfeadas, adecuando nuestros sistema educativo a las exigencias reales de la sociedad, trabajando en la creación de una lengua nacional que se empiece a impartir en las escuelas.

Si queremos resultados diferentes, hemos de comenzar a actuar diferente, todo bajo los valores de la voluntad, proactividad y compromiso para, al fin, no cambiar, sino CREAR unas circunstancias, un presente y consecuentemente un futuro con el que nos identifiquemos, defendamos y podamos sentirnos orgullosos.


“TODO SEA POR UN CONTINENTE Y UN PAÍS DIFERENTES”

El Mba´aismo


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Comentarios

  1. Respuestas
    1. Me he quedado con la boca abierta, sobretodo con los pensamientos del prólogo

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    2. Muchas gracias por sus palabras... Lo cierto es que estamos acostumbrados a tener que recurrir a la Antigua Grecia cada vez que queramos presentar una explicación convincente, aquí he tratado de DEMOSTRAR que no hay el porqué ir tan lejos cuando nosotros mismos ya contamos con nuestros GRANDES.

      De nuevo, gracias!!

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    3. La valorización en Nosotros No es habitual ...ya que tenemos eso en la mente de no querer ser menospreciados por nadie y valorizar el trabajo de Un ECUATOQUINEANO

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    4. Cordial saludo Eson, es un planteamiento triste, pero real, pues vivimos en un continente generalmente acomplejado, aunque es cierto que algunas sociedades más que otras, y nos autosaboteamos cada vez que queremos salir a flote. En cuanto a los ecuatoguineanos, este complejo ya lo tenemos muy profundo, consideramos que el éxito se alcanza boicoteando, humillando y desestimando a los demás, pero es tarea de cada uno desligarse de ese patrón autolimitante y comenzar a RECONOCER, VALORAR y VISIBILIZAR el trabajo de los demás cada vez que convenga, porque solo entonces, estaríamos sentando un precedente.

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  2. Me he quedado con el concepto de Hibrido carente de cultura, en verdad está ya es nuestra esencia

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    1. Cordial saludo querido/a lector/a, sí, ya somos unos híbridos dado que dontro de nosotros se está librando una GRAN batalla entre: los verdaderos valores africanos y el adoctrinamiento de la colonización y, recientemente popularizado por la globalización... Por cierto, el bando africano va perdiendo..

      Por otra parte, cabría resaltar que, somos híbridos sí, pero de lo que carecemos no es de cultura, sino de IDENTIDAD CULTURAL, aquello que nos siga diferenciando de los otros.

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  3. Has dado en el clavo 👍👏

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    1. Muchas gracias querido/a lector/a, quisiera seguir acertando más y por ello siempre estoy abierto a sugerencias que ayuden a tal propósito. De nuevo, gracias!!

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  4. Excelente, todo lo dicho es cierto...

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    1. Muchas gracias por sus palabras. Lo cierto es que sí, aunque admitidos nuestras limitaciones, tratamos de estar lo más próximo posible a la realidad objetiva, evitando los prejuicios, las ideologías y demás vicios que solo pervierten la verdad y la realidad.

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  5. Híbridos carentes de cultura propia…. y qué quiere conseguir Mba’ ismo ? La vuelta al inicio de todo en Africa ?

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    1. En realidad, no hace falta que vayamos o volvamos a ninguna parte, sino simplemente practicar el Mba'aismo, esto es, ARMONIZANDO nuestros valores genuinos: hermandad, hospitalidad y honestidad, con los nuevos influjos sociales. La cuestión es que estamos tan acostumbrados a comer de las latas occidentales que ya nadie quiere trabajar la comida sana del campo.

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  6. Lo cierto es que desde un punto de vista más íntimo, la ley de la natura está trabajando paulatinamente en ciertos individuos para que se cumpla. Pero ¿...no crees que si se imparte una lengua autóctona en los centros escolares, será otra forma de sometimiento entre culturas, y aunque sea una hecho óptimo, no cabe la posibilidad de que se intensifiquen las diferencias tribales...?
    Sin embargo, ha sido gratificante leer su artículo, gracias...

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    1. A veces la literatura es confusa, el Mba'aismo en cierto modo también. Encontrar el balance entre realidad y ficción no siempre es fácil, pero trataré de explicar que me refiero a una lengua que lleve los genes del fang, bubi, fadambo, ndowe, bisio y hasta del pichón. Por tanto, las diferencias étnica no serían tan marcadas, pues habríamos creado algo en conjunto, y como la gente SIEMPRE DEFIENDE LO QUE CREA, una legua propia sería nuestra creación.

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  7. Mucho que decir en poco espacio, el estilo escrito es de 10, el mensaje que manda puede conversarse... Gracias por compartir

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    1. MUCHAS gracias por sus palabras. Lo cierto es que sigo aprendiendo.

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  8. “Panafricanistas siendo dictadores”. Esto sí que duele más.

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    1. En realidad creo que son "panafricanistas" siendo dictadores. En mi modesta opinión, les considero herederos de la colonia materializando las instrucciones de sus padres.

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