La felicidad NO ES EL FIN ÚLTIMO del hombre.
Introducción
Está claro que la felicidad casi
nunca es lo mismo para unos que para otros, pero se advierte que, aunque
existiese una milagrosa consideración homogénea y altamente consensuada de la
felicidad como situación de gozo o estabilidad en todas las facetas de la vida,
esta reflexión seguiría cuestionando dicha estabilidad en el mundo terrenal,
argumentando que la única constante en la vida humana es el cambio. Sin embargo,
A pesar de su carácter multifacético, subjetivo y relativo, la felicidad ha
venido siendo considerada tradicionalmente como el fin último del hombre. A
continuación, analizamos esta reflexión y planteamos una visión alternativa
sobre el verdadero propósito del hombre.
La Felicidad en un Mundo Utópico
En un mundo utópico, la felicidad
podría ser el fin último del hombre. En un entorno ideal donde reinan la paz,
la libertad, la justicia y la igualdad, la felicidad sería un estado permanente
y autosuficiente. La vida en este paraíso estaría exenta de necesidades
adicionales, ya que la felicidad lo cubriría todo. En tal mundo, la búsqueda de
la felicidad como fin último sería natural y lógica, pues al alcanzarla, el
hombre ya no necesitaría nada más.
La Felicidad en el Mundo Real
Sin embargo, en el mundo real, la
felicidad rara vez es permanente. Las definiciones y experiencias de felicidad
varían entre individuos y culturas, y lo que trae felicidad en un momento dado
puede no ser suficiente en otro. En la vida terrenal, la búsqueda constante y
el cambio son inevitables. Aquí, la felicidad es efímera y a menudo se ve
interrumpida por desafíos y cambios inesperados. Por lo tanto, el concepto de
felicidad como fin último pierde su estabilidad en un mundo en constante flujo.
La única constante en la vida es el
cambio. Esta ley fundamental de la existencia humana implica que nada permanece
igual por mucho tiempo. Las circunstancias, deseos y necesidades cambian
continuamente, lo que hace que cualquier estado de felicidad sea temporal. La
aceptación del cambio como una realidad ineludible lleva a la conclusión de que
el fin último del hombre no puede ser un estado fijo como la felicidad.
El Verdadero Fin Último: La
Búsqueda Constante
En lugar de buscar la felicidad
como un fin último, el hombre encuentra propósito y motivación en la acción y
el cambio. La búsqueda constante de nuevos objetivos, el enfrentamiento de
desafíos y la adaptación a nuevas realidades es lo que realmente da sentido a
la vida. Esta búsqueda incesante no es una meta en sí misma, sino un proceso
dinámico que mantiene al hombre en movimiento y le proporciona propósito.
Conclusión
En conclusión, aunque la felicidad
podría ser el fin último en un mundo ideal, en la realidad terrenal, es el
cambio constante y la búsqueda continua lo que define el propósito del hombre.
La acción y el flujo constante proporcionan la verdadera motivación y sentido a
la vida, convirtiéndose así en el fin último del hombre en un mundo donde nada
permanece igual. Lo curioso es que no se trata de un fin como resultado o meta,
sino la satisfacción del proceso mismo. Así, el fin último del hombre es la
búsqueda constante del fin, esto es, no la meta, sino el proceso.
La felicidad es relevante..? Depende de uno o de su entorno...? La sociedad nos vende la idea de la felicidad como fin ultimo..?
ResponderEliminarCordial saludo querido lector!!! En lo personal, no creo que pueda ofrecer respuestas correctas a unas preguntas tan profundas. Sin embargo, sí, la felicidad es relevante, dado que nos reconforta tras la lucha; aunque los factores externos también contribuyen a nuestra felicidad, siempre es recomendable que dependa mayormente de uno mismo; y por supuesto, frente a la ficticia y, a veces, inalcanzable idea de felicidad establecida por la sociedad, la propuesta es: redefinir nuestro concepto de felicidad como unas vacaciones eternas y comenzar a verla como momentos específicos, esto es, no buscar SER eternamente felices, sino valorar un poco más ESTARLO por momentos.
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