¿Estamos criando a Kirikous o a Nobitas?
Introducción:
La infancia es el reflejo de la sociedad. A través de los niños podemos ver qué tipo de valores se están promoviendo en una sociedad y qué modelo de individuo estamos formando para afrontar las circunstancias de la misma. En este sentido, Kirikou y Nobita representan dos arquetipos radicalmente opuestos:
- Kirikou, el niño autosuficiente, valiente y con un profundo sentido de responsabilidad hacia su comunidad.
- Nobita, el niño perezoso, temeroso y dependiente, que evade el esfuerzo y espera que alguien más resuelva todos y cada uno de sus problemas.
A simple vista, todos quisiéramos creer que nuestra sociedad se parece más a Kirikou. Sin embargo, si somos sinceros, veremos que actuamos mucho más como Nobita en cada una de nuestras interacciones sociales.
Si tanto admiramos el esfuerzo, la autosuficiencia y la inteligencia de Kirikou, ¿por qué hemos construido un mundo donde triunfan la dependencia, la evasión y la falta de responsabilidad?
Kirikou: El Espíritu de la Autosuficiencia y la Responsabilidad
Kirikou es pequeño, pero su tamaño no es una limitación. Más bien, lo convierte en un niño estratégico y audaz. En su historia, enfrenta los desafíos sin esperar que alguien más lo haga por él:
- No se lamenta por su situación, usa su ingenio para superarla.
- No espera ayuda externa, asume la responsabilidad de salvar a su pueblo.
- No actúa por interés personal, sino por el bienestar de su comunidad.
Kirikou simboliza el espíritu de la autosuficiencia que algún día tuvieron las comunidades africanas, donde el individuo sabía que su destino está en sus propias manos. Durante siglos, este modelo ha permitido que sociedades enteras sean resilientes y autosostenibles.
Pero en el África contemporánea, ese modelo parece estar en peligro de extinción, pues ya nos falta a la mayoría: voluntad, PROACTIVIDAD y compromiso para incidir de manera positiva en nuestras comunidades.
Nobita: Un Reflejo de Nuestra Realidad
En el otro extremo está Nobita, el niño que representa la comodidad, la evasión y la dependencia. En su historia, rara vez intenta resolver sus problemas por sí mismo; en su lugar, busca atajos y espera que Doraemon lo salve.
Lo preocupante es que este modelo no es solo ficción. Muchos de nuestros comportamientos reflejan exactamente la misma mentalidad de Nobita.
Ejemplos de cómo Nobita es idéntico a nosotros:
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Evitar el esfuerzo y buscar atajos
- Nobita copia en los exámenes en lugar de estudiar (chuleta).
- Muchos buscan enriquecerse rápido sin construir bases sólidas, recurriendo a la corrupción o la dependencia de ayudas externas (lacourci).
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Justificar el fracaso en lugar de aprender de él
- Nobita culpa a los demás por sus errores.
- En nuestra sociedad, escuchamos frases como "el sistema es malo", "el país no me da oportunidades". A lo mejor sea cierto, pero solo muy pocos toman acción para mejorar su situación.
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Esconder las pruebas del fracaso
- Nobita oculta sus malas notas a su madre.
- Muchos maquillan su vida en redes sociales, aparentando éxito sin bases reales (popularidad vacía).
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La pereza disfrazada de victimismo
- Nobita se queja de su mala suerte en lugar de hacer algo al respecto.
- Muchos prefieren criticar a los exitosos en lugar de aprender de ellos.
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La incapacidad de ser autónomos
- Nobita no puede hacer nada sin Doraemon.
- En nuestra sociedad, muchos dependen de ayudas externas, sin aprender a resolver sus propios problemas.
➡️ Reflexión: Nobita nos parece gracioso en la ficción, pero su mentalidad es peligrosa en la vida real. Si tanto admiramos a Kirikou, ¿por qué hemos construido una sociedad de Nobitas?
De Kirikou a Nobita: La Transformación del Africano Contemporáneo
África ha pasado de ser una sociedad donde la autosuficiencia y el esfuerzo eran esenciales, a una donde la dependencia y la comodidad han ganado terreno.
- De comunidades que resolvían sus propios problemas, a sociedades que esperan soluciones externas.
- Del esfuerzo y la resiliencia, a la búsqueda de caminos fáciles.
- De la planificación a largo plazo, a la gratificación instantánea.
Ejemplos actuales:
- Jóvenes que esperan que el gobierno, las iglesias o incluso el mismísimo Jesús les solucione la vida.
- Empresarios que buscan ganancias inmediatas sin construir negocios sólidos.
- Estudiantes que se conforman con copiar en exámenes en lugar de aprender.
➡️ Pregunta clave: ¿Qué tipo de individuo necesita realmente nuestra sociedad para enfrentar sus desafíos actuales?
Encontrando el Equilibrio: El Niño Mba’aista
No se trata de rechazar el mundo de Nobita ni de idealizar el de Kirikou. Cada sociedad necesita un tipo de individuo específico que pueda responder a sus problemas vigentes.
En nuestro contexto, necesitamos un modelo intermedio, alguien que combine:
A este equilibrio lo llamaremos "el Niño Mba’aista".
➡️ Reflexión: No necesitamos un africano que se conforme con la pasividad de Nobita ni uno que ignore los avances del mundo moderno. Necesitamos un africano que piense, que resuelva, que innove y que construya.
Conclusión: La Elección Es Nuestra
Volvemos a la pregunta inicial: ¿Estamos criando a Kirikous o a Nobitas?
Nuestra sociedad no cambiará si seguimos esperando que un Doraemon externo nos resuelva los problemas.
Si tanto admiramos a Kirikou, empecemos a actuar como él. La solución no está en discursos vacíos, sino en nuestras decisiones diarias:
- ¿Seguiremos buscando excusas o asumiremos la responsabilidad de nuestro futuro?
- ¿Esperaremos que alguien más nos salve o tomaremos acción por nosotros mismos?
- ¿Criamos hijos que piensen y resuelvan, o que dependan y se quejen?
El mundo pertenece a quienes construyen. ¿Educas a tus Niños para sean que un Nobita que espera o un Kirikou que actúa?
Bravo, unas reflexiones dignas de ser admiradas.
ResponderEliminarMUCHAS GRACIAS por sus palabras!!! Lo cierto es que hemos de ser coherentes entre lo que creamos y el resultado que posteriormente obtenemos.
EliminarExcelente artículo.
ResponderEliminarCreo que buscar un término intermedio, no cuenta mucho aquí. Si recordamos un poco la historia de Kirikú, él tenía la capacidad y el ingenio de innovar y construir, el único obstáculo que le faltaría por superar, sería el de aprender a usar la tecnología, cosa que con su espíritu independiente y resiliente, no le resultará imposible. En síntesis, creo que es mejor elegir un modelo, sin mezclas ni combinaciones, tan solo adaptar el modelo elegido a la actualidad. Y el mejor modelo es Kirikú.
Muchas gracias por tus palabras!!! El Mba'aismo es ARMONÍA EN LA DIVERSIDAD, aquello implica combinar lo mejor de dos realidades que creemos opuestas, si a Kirikú le falta algo, pues es eso lo que le aportaría la otra parte que hemos presentado, afín de crear a un individuo con Voluntad, Proactividad y Compromiso.
EliminarLo has clavado, muy buena reflexión para la sociedad y el futuro de nuestro país que son los niños, ojalá no se quede en el papel y todos podamos trabajar en ello
ResponderEliminarMuchas gracias por sus palabras!! Lo cierto es que la decisión es de CADA UNO, yo solo me limito a presentar la realidad objetiva, en la medida que me es posible..
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