Los jóvenes NO SON EL FUTURO, NUNCA LO HAN SIDO.

Introducción L a idea tradicional de que “los jóvenes son el futuro” es, como mínimo, descabellada o simplemente limitada; en realidad, el verdadero futuro de las sociedades radica en cómo los adultos moldean el presente, qué consideran importante y cuáles son los valores establecidos como supremos. Los niños representan tanto nuestro pasado como nuestro presente, encarnando la inocencia y el potencial latente. Los jóvenes son el presente de las sociedades y un posible futuro para los niños, reflejando las oportunidades, valores y aspiraciones de hoy y ahora. Los adultos, por su parte, son el presente de las sociedades y un posible futuro para los jóvenes, actuando como modelos y mentores que guían a las nuevas generaciones. Es esencial entender que los niños no solo son nuestro pasado y presente, sino también la semilla de nuestro futuro. Los jóvenes, con sus decisiones y acciones, están moldeando ese futuro en tiempo real. Los adultos tienen la responsabilidad de pr...